La rigidez, la hinchazón y el dolor articular que ocasionan enfermedades como la artritis tienen un impacto directo en el bienestar de los pacientes. Seguro que eres consciente de los desafíos físicos que esto supone para las personas, pero ¿te has planteado cómo puede afectar a la salud mental? En este artículo, queremos hablar de este interesante aspecto que, casi siempre, se pasa por alto. ¡Acompáñanos!
¿Qué relación existe entre la artrosis y la salud mental?
La salud física no se puede entender sin la salud mental. Las dos partes forman un todo, por eso, cuando una de ellas se resiente, es muy frecuente que empieces a notar cambios en la otra. En el caso de las enfermedades articulares es evidente.
En primer lugar, debemos hablar de la artritis reumatoide. Uno de los efectos de esta patología autoinmune es la inflamación crónica, la cual no afecta exclusivamente a las articulaciones, sino que también se da en la piel, los ojos, los pulmones o el cerebro. Todo ello origina la conocida como bruma mental.
Este concepto hace referencia a la sensación que experimentan las personas que les incapacita para pensar con claridad, concentrarse o recordar cosas. Según Medical News Today, entre el 38 % y el 71 % de los pacientes de artritis reumatoide se ven afectados por algún tipo de deterioro cognitivo.
¿Y qué ocurre con la depresión? Los estudios actuales todavía no pueden determinar con precisión la conexión entre ambas enfermedades. Sin embargo, es evidente que existe un vínculo entre ellas. De hecho, según datos de Centers for Disease Control and Prevention, 1 de cada 5 adultos con artritis en los EE. UU., tiene síntomas de ansiedad o de depresión. Además, ambas pueden retroalimentarse entre sí debido a diversos factores como los que te presentamos a continuación.
El dolor como detonante
La artritis, al provocar dolor crónico en las articulaciones, puede convertirse en un detonante para el desarrollo de la depresión. La persistencia de molestias constantes, junto a la impotencia que se siente al perder la funcionalidad articular, contribuye a un estado emocional muy negativo.
Impacto en la calidad de vida
La pérdida de la capacidad para realizar actividades diarias, la limitación en la movilidad y la constante incomodidad física pueden llevar a una disminución de la calidad de vida. Este impacto negativo en la rutina diaria y la autonomía personal conlleva sentimientos de frustración, impotencia y desesperanza, factores que están estrechamente relacionados con la depresión.
¿Cómo es vivir con artritis y depresión?
El enfoque a la hora de tratar estas enfermedades debe ser global. En caso contrario, resulta muy sencillo caer en un círculo vicioso, como demuestra un estudio de 2017 de la revista Psychosomatic Medicine. La depresión puede influir en la percepción del dolor e intensifica la sensación de malestar físico. A su vez, el dolor constante consigue agravar los síntomas depresivos, lo que crea una dinámica donde ambos aspectos se retroalimentan mutuamente.
Por tanto, si no tratas la depresión junto con la artritis o la artrosis, las consecuencias a las que te expones son las siguientes:
- Más dolor.
- Menor eficacia de los tratamientos para la artritis.
- Pérdida de motivación para cuidar la salud.
- Incapacidad para enfrentarse a la vida cotidiana.
- Incremento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Disminución de la productividad.
- Deterioro de las relaciones sociales.
- Disfunción sexual.
Consejos y recomendaciones
Llegados a este punto, queremos compartir contigo algunas pautas que te pueden resultar de ayuda si estás atravesando esta situación. Toma nota.
- Recibe un diagnóstico. Si piensas que podrías estar sufriendo depresión, lo primero que debes hacer es buscar ayuda médica. La mayoría de las personas afectadas por problemas de salud mental no son tratadas por no tener un diagnóstico.
- Haz actividad física regular. El ejercicio no solo resulta positivo para la salud física, sino que tiene un impacto directo en la salud mental. Procura hacer alguna actividad que te mantenga activo en tu vida diaria y, a poder ser, que te permita estar en contacto con la naturaleza.
- Emplea técnicas para el manejo del estrés. La presión es algo con lo que, por desgracia, tenemos que convivir en nuestro día a día. Ya sea en el trabajo o en casa, es importante que apliques ciertas herramientas que te permitan liberar el estrés para que no se convierta en un problema.
- Busca amigos y grupos de apoyo. Encontrar personas que estén pasando por lo mismo que tú puede ser una gran fuente de motivación y apoyo. Nadie mejor que ellos para saber cuáles son los desafíos que suponen estas dos enfermedades.
Si has llegado hasta aquí, esperamos que este artículo te haya servido para comprender mejor la lucha interna a la que se enfrentan los pacientes de dolor articular. ¿Es tu caso? Entonces, te animamos a buscar la ayuda necesaria para calmar el dolor y todo lo que lleva asociado. Recuerda que puedes confiar en Phytogen Medical Foods para ello. ¡Visita nuestra tienda online!
