Prevención del cáncer de mama: La dieta mediterránea y sus efectos positivos

La dieta mediterránea puede resultar beneficiosa en la prevención del cáncer de mama. Así lo han demostrado diferentes estudios a lo largo de los últimos años. En este artículo, te mostraremos los principales motivos de estas conclusiones.

¿Qué es la dieta mediterránea?

Hay referencias científicas desde el año 1948. Por aquel entonces, el investigador Ancel Keys realizaba un estudio sobre enfermedades coronarias que reflejaba una menor incidencia en ciertas regiones rurales de Europa y Japón. Estas zonas tenían en común un estilo de vida físicamente activo y destacaban por el consumo mayoritario de productos vegetales y la ingesta mínima de carne.

Keys la denominó mediterranean way o estilo mediterráneo que derivó en dieta mediterránea. En esencia, se definía por el consumo mayoritario de los siguientes alimentos:

  • Alimentos que se preparan y sazonan de manera simple sin salsas muy elaboradas.
  • Vegetales, con pequeñas porciones de carne de res y pollo.
  • Granos enteros, verduras frescas, frutas, legumbres y nueces.
  • Alimentos con cantidades importantes de fibra.
  • Aceite de oliva virgen extra como fuente principal de grasa.

¿Por qué la dieta mediterránea puede ayudarte a combatir el cáncer de mama?

Una alimentación equilibrada es fundamental para tu salud y la prevención de enfermedades. De hecho, el riesgo de padecer carcinogénesis mamaria es mayor si la dieta es rica en grasas no saludables o saturadas. En ese sentido, la dieta mediterránea te aporta antioxidantes que actúan contra los radicales libres, además de fibra en proporciones adecuadas.

La revista European Journal of Clinical Nutrition (EJCN) sugiere que consumir aceite de oliva virgen, ya sea crudo o cocinado, previene la aparición de cáncer de mama. Las sustancias protectoras permanecen en este líquido y su consumo puede reducir un 28 % el riesgo de padecer carcinogénesis mamaria. Además, el aceite de oliva virgen extra en ensaladas tiene un efecto protector, pero solo en cantidades moderadas.

Por otra parte, los pescados grasos, como el salmón, el arenque, las sardinas y el atún, son una fuente importante de ácidos omega-3 que contribuyen a combatir la inflamación en el cuerpo. A raíz de esto, estudios científicos han investigado y vinculado la grasa poliinsaturada de estos alimentos con resultados positivos contra el cáncer de colon. Concretamente, los pacientes que ingerían pescado graso tenían un 41 % menos de probabilidades de fallecer por la enfermedad. Además, los omega-3 también ayudan a disminuir el riesgo de infarto y afecciones cerebrovasculares.

Consumir vegetales, cereales integrales, las frutas y legumbres y reducir la ingesta de azúcares y carbohidratos reduce los niveles de insulina. Hay cada vez mayores evidencias que relacionan a la hormona insulina con la carcinogénesis mamaria.

Los motivos del impacto positivo de la dieta mediterránea para reducir los riesgos

Se calcula que un 18 % de los casos de cáncer pueden deberse a una mala alimentación y poca actividad física. En ese sentido, la dieta mediterránea te ayudará a reducir este porcentaje gracias a las propiedades de los productos que la componen:

  • Verdura y fruta fresca: Son ricas en vitamina A, hierro, calcio y ácido fólico. Fortalecen el sistema inmunitario y ayudan a prevenir enfermedades.
  • Pescados y legumbres: Nos permiten optar por una fuente de proteínas saludable y evitar la ingesta de carnes rojas y procesadas. Incluyen lentejas, judías, garbanzos,, pescado blanco y azul, entre otros.
  • Cereales: Los granos integrales proporcionan grandes cantidades de fibra, además de vitamina B, hierro, folato, potasio, selenio y magnesio.
  • Aceite de oliva virgen extra: Una fuente excelente de antioxidantes y ácidos grasos saludables.
  • Yogur o kéfir: Ricos en probióticos que actúan beneficiosamente sobre la flora intestinal.

La importancia de la nutrición y los productos naturales

La nutrición es un pilar básico para afrontar positivamente la carcinogénesis mamaria. En ese sentido, la dieta mediterránea puede jugar un papel relevante. El ejercicio físico, la alimentación equilibrada, así como dejar de consumir tabaco y alcohol, reducen el riesgo de contraer la enfermedad. La guía de alimentación de GEICAM (Fundación Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama) puede ser un apoyo muy valioso e interesante para las mujeres afectadas. No obstante, conviene aclarar que no existe alimento que por sí solo pueda curar el cáncer. De lo único que podemos hablarte es de prevención y ayuda por medio de hábitos saludables.

En cuanto a productos naturales, Phytogen Medical Foods ha desarrollado Olimina3, un complemento alimenticio que contiene polifenoles de aceite de oliva virgen extra, omega-3 y curcumina. Una fórmula con propiedades antiinflamatorias que te ayudarán a disminuir el dolor articular causado por los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer de mama

Como has podido ver, la ingesta de alimentos propios de la dieta mediterránea puede ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer de mama. Para aliviar los dolores ocasionados por el tratamiento de esta enfermedad, nuestro suplemento Olimina 3 será un gran aliado para los días más difíciles. ¡Visita nuestra web para obtener más información!

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