Prevención de los problemas cardiovasculares y cáncer de mama

Los problemas cardiovasculares es un factor de riesgo para las pacientes de cáncer de mama. Hay factores de riesgo que puedes controlar para mantener la buena salud. En este artículo encontrarás datos interesantes acerca de este tema.

Algunos datos sobre el cáncer de mama

Esta enfermedad es la más común entre las de naturaleza maligna. Afecta a 1 de cada 12 mujeres y aproximadamente el 1 % de los casos se presenta en los hombres. Durante el año 2020 se diagnosticó esta patología a más de dos millones de personas.

Desde 1980 se ha avanzado notablemente en el tratamiento de esta enfermedad y la supervivencia a cinco años supera el 90 % en los países desarrollados. Con la detección precoz y la combinación de tratamientos quirúrgicos, farmacoterapia y radioterapia, se han conseguido muchos resultados alentadores.

Sin embargo, la incidencia, es decir, el número de diagnósticos en una población, ha aumentado. Es posible que se deba a que las personas son ahora más sedentarias y la obesidad es más frecuente.

Además, gracias a la globalización del cribado, ahora se detectan casos que antes no entraban en las estadísticas. Más adelante vamos a hablarte de los cambios en los hábitos reproductivos, que también son importantes en la actualidad.

La prevención del cáncer de mama

Es fundamental que conozcas cuáles son las condiciones que predisponen a esta enfermedad. Las principales son ser mujer y tener más de 50 años. Adicionalmente, existen otros factores de riesgo, algunos de los cuales puedes modificar.

Cuáles son los factores de riesgo modificables

El ejercicio y la salud están siempre relacionados y en este caso aún más. La actividad física realizada con regularidad puede ayudarte mucho, pero veamos qué más puedes hacer por cuidar tu organismo:

  • La historia reproductiva es un aspecto relevante, porque los embarazos múltiples y la lactancia materna protegen de la enfermedad. Las mujeres que tienen un solo hijo o ninguno, que no amamantan o que conciben después de los 30 años tienen más posibilidad de padecerla.
  • Es conveniente evitar la obesidad o el sobrepeso, especialmente, después de la menopausia.
  • No hay que utilizar los métodos anticonceptivos hormonales o las terapias de reemplazo hormonal para la menopausia durante más de cinco años.
  • Abstenerse de tomar alcohol.
  • No fumar.
  • Evitar el trabajo nocturno.

Factores no modificables

Al analizar la prevención del cáncer de mama, encontramos ciertos factores que no es posible cambiar. Tienen gran importancia las mutaciones genéticas relacionadas con el cáncer de seno, que se transmiten a la descendencia. Así, los portadores de los genes BRCA1 y el BRCA2 están expuestos a un riesgo mayor.

Las mamas densas son una variación que se observa en la mamografía, cuando poseen una proporción mayor de tejido conjuntivo. Tener familiares con cáncer de ovario, de mama o las radioterapias recibidas con anterioridad también son circunstancias predisponentes.

Beneficios de la dieta mediterránea

Esta forma de alimentación se basa en la forma de cocinar tradicional de los países que rodean el mar Mediterráneo. El consumo de legumbres enteras, cereales integrales, frutas y vegetales frescos es habitual. De esta manera, la dieta mediterránea proporciona abundante fibra

Predominan los lácteos y los productos de la pesca como fuentes de proteínas, mientras la carne de pollo y de res son escasas. Esta alimentación aporta ácidos grasos beneficiosos, procedentes del aceite de oliva, las nueces y los pescados.

Contiene una cantidad reducida de grasas saturadas y de sustancias con potencial cancerígeno, como las que se encuentran en las carnes procesadas de forma industrial. El consumo de harinas refinadas, sal y azúcar es reducido, y se bebe alcohol con moderación.

Existen estudios en los que se ha confirmado que esta alimentación contribuye a la longevidad. La razón es que previene las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.

Olimina3 contiene ácidos grasos omega-3, curcumina e Hytolive, que aporta polifenoles derivados del aceite de oliva virgen extra. Estos compuestos naturales están presentes en la dieta mediterránea y tienen una acción antiinflamatoria sinérgica.

Entre los beneficios para la salud de estos ingredientes destacan la prevención de los problemas cardiovasculares y el alivio del dolor y la inflamación articular. Este último efecto se observa también en pacientes que presentaban estos síntomas como consecuencia de tratamientos en los que se administraron determinados fármacos.

Los problemas cardiovasculares son dolencias que puedes prevenir. Con un estilo de vida saludable y la adecuada alimentación disminuye el riesgo de padecerlos. Visita nuestra página, donde encontrarás más información sobre temas de salud muy relevantes.

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