Vitamina D ¿Qué problemas causa su falta?

¿Te estás planteando tomar complementos alimenticios con vitamina D? Sin duda, puede ser una solución para suplir la carencia de esta vitamina en nuestro organismo. Después de todo, una cantidad insuficiente de esta sustancia repercute de forma muy negativa en nuestra salud y bienestar. ¿Quieres conocer más al respecto? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la vitamina D y para qué sirve?

Se trata de una sustancia soluble en grasa que desempeña un papel vital en el organismo. A diferencia de otras vitaminas que obtenemos en gran medida de los alimentos, la vitamina D se produce principalmente en la piel cuando está expuesta a la luz solar. Por este motivo, a menudo se hace referencia a ella como la “vitamina del sol”. ¿Te suena?

Una de sus funciones más conocidas es contribuir a la salud ósea, ya que posee un papel importante en la absorción de calcio y de fósforo, minerales esenciales para la formación y el mantenimiento de huesos fuertes. También resulta crucial para el sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y a regular las respuestas inflamatorias.

Otro aspecto interesante de la vitamina D es su influencia en el equilibrio emocional. Se ha observado que niveles adecuados de vitamina D están asociados con un mejor estado de ánimo, de forma que reducen el riesgo de trastornos del estado de ánimo, como la depresión. De hecho, la organización International Society for Nutritional Psychiatry Research (ISNPR) afirma que es posible prevenir y tratar los trastornos mentales gracias a una dieta de calidad apoyada con suplementos nutricionales.

Consecuencias de su falta

Ya hemos visto la importancia que tiene la vitamina D. Sin embargo, en la sociedad moderna, nos encontramos abocados a una preocupante falta de esta sustancia. A medida que el ritmo de vida se acelera y las horas al aire libre se reducen, la exposición al sol, principal fuente natural de vitamina D, se ha vuelto insuficiente para muchos individuos. ¿Es tu caso?

También debes saber que existen otros factores, como la ubicación geográfica, la dieta, la pigmentación de la piel, el uso de ciertos medicamentos y la edad, que suelen influir en la capacidad del cuerpo para sintetizar esta vitamina. El resultado es una alarmante epidemia silenciosa marcada por el déficit de esta sustancia, con consecuencias profundas y, a menudo, pasadas por alto. Veamos, a continuación, cuáles son sus principales peligros y síntomas:

  • Debilitamiento óseo: La deficiencia de esta sustancia puede acarrear a una disminución en la mineralización ósea, aumentando el riesgo de debilitamiento óseo, osteoporosis y fracturas. En el caso de los niños resulta todavía más grave, pues puede provocar lo que se conoce como raquitismo.
  • Problemas musculares: Algunos de los síntomas más comunes son la fatiga, la debilidad muscular, el dolor articular y una mayor dificultad para moverse. También aumenta el riesgo de caídas y fracturas.
  • Impacto en el estado de ánimo: Como hemos visto, existe una conexión entre la deficiencia de vitamina D y el estado de ánimo. Por lo tanto, cuando los niveles no son adecuados, suelen surgir problemas de depresión, trastornos del estado de ánimo y síntomas de ansiedad. Si notas que tu ánimo decae sin una razón aparente, quizá sea esta la causa.
  • Problemas inmunológicos: El déficit de vitamina D ocasiona una merma en la función de las células inmunitarias. Esta situación incrementa las posibilidades de contraer infecciones respiratorias, como resfriados y gripes, así como otras dolencias mucho más graves.

Formas de obtener vitamina D

¿Quieres mejorar tus niveles de vitamina D y empezar a sentirte mejor? Si es así, aquí tienes unos cuantos consejos que te ayudarán a lograrlo. ¡Toma nota!

  • Aumenta tu exposición al sol: Esta actividad contribuye a que el cuerpo sintetice la vitamina. Sin embargo, recuerda que la exposición solar suele resultar dañina si no tomas las medidas de protección apropiadas.
  • Dieta: Aunque la exposición solar es una fuente importante de vitamina D, también es posible obtenerla a través de ciertos alimentos, como pescados grasos (salmón, caballa, sardinas), productos lácteos fortificados, huevos y champiñones.
  • Suplementos alimenticios: En algunos casos, médicos y otros profesionales de la salud pueden ser recomendarlos para cubrir las necesidades diarias de una persona. Hablamos, por ejemplo, de individuos con deficiencia o dificultades para obtener suficiente exposición solar o más riesgo de sufrir el déficit de vitamina D. En este último grupo entrarían las personas celíacas, con sobrepeso, con insuficiencia renal y mujeres embarazadas, así como aquellos enfermos cuyos medicamentos impiden la asimilación.

Sin duda, la vitamina D es esencial para garantizar la salud ósea, el buen funcionamiento del sistema inmunológico y el equilibrio emocional. En este sentido, asegurar niveles adecuados es fundamental para mantener un organismo saludable y funcionando de manera óptima. Es aquí donde los complementos alimenticios de Phytogen medical foods entran en juego. ¡Prueba OLIMINAFlex y descubre lo que es capaz de hacer por tu bienestar!

 

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